Sabalenka ha sido finalista en tres ocasiones en el Mutua Madrid Open. En dos de ellas ganó el título. Pues bien, hay un dato que cuanto menos es sorprendente. La número uno del mundo no conoce los matices. En Madrid está afrontando su séptima participación en el cuadro final. En las seis anteriores o llegó a la final o perdió en su primer partido. O lo que es lo mismo, su balance era de 3-3 en sus rondas inaugurales en la Caja Mágica.

Este viernes la balanza se ha inclinado hacia la victoria. Con la estadística en la mano sus rivales pueden ponerse nerviosas, ya que tendría garantizado su pase hasta la última instancia del torneo. Por estado de forma tampoco podría extrañar, es la número uno del mundo, viene de hacer final en Stuttgart y saca más de 3000 puntos a Iga Swiatek en el ranking WTA.

Su primera víctima en la Caja Mágica ha sido Anna Blinkova por un claro 6-3 y 6-4. La 76º del ranking mundial poco ha podido hacer ante la doble ganadora en Madrid que se ha estrenado a un gran nivel pese al cambio de altura de hace unos días en Alemania.

Tras la primera victoria en la capital de España ha reflexionado sobre como adapta su estilo a la tierra: «Creo que quizás en tierra batida me adapto bien porque el juego en general es un poco más lento. Tienes tiempo extra». Acto seguido le pasó otro pensamiento por la cabeza: «No sé, al mismo tiempo es más fácil y más difícil porque tengo más tiempo y tengo más opciones en la cabeza», dijo Sabalenka, riendo, «y a veces me confundo».

No parece que en este inicio de torneo se haya confundido demasiado… La marcha hacia la triple corona ha comenzado con éxito.