20 ABRIL
3 MAYO
2026

21 ABRIL - 4 MAYO 2025

Quién se lo iba a decir a aquel niño de diez años…

Hace dieciséis años un joven noruego paseaba por las instalaciones de la Caja Mágica disfrutando del mejor tenis del mundo. Aquel 2009, primer año que el torneo se celebraba en la Caja Mágica, un tal Roger Federer levantaba su segundo Mutua Madrid Open frente a Rafa Nadal. Ese muchacho que vino a ver el tenis con su abuela para celebrar su décimo cumpleaños, siete años después se incorporó a la Academia de uno de sus grandes ídolos. Este domingo, con 26 años, ha dado el gran salto que le faltaba a su carrera. Aquel jovenzuelo que vino a disfrutar de las leyendas del deporte une ahora su nombre al de aquellos grandes campeones que vio como aficionado hace quince años. Casper Ruud es campeón del Mutua Madrid Open 2025, es campeón de todo un Masters 1000.

“Mi abuela me regaló un viaje a cualquier parte de Europa cuando cumplí 10 años, fue mi regalo de cumpleaños. Le dije que quería ir a ver tenis, y Madrid era una buena opción. Creo que era el primer año que se jugó aquí en la Caja Mágica. Tengo otro familiar que vivía en Madrid, así que nos quedamos en su casa y vinimos dos días a ver tenis. Recuerdo que conseguí la firma de Novak, y estuve viendo a Rafa y a Roger y a Soderling, que era sueco, por supuesto, e incluso a Tommy Haas practicando. Me encantaba cada minuto que pasaba viendo jugar a los jugadores, ya fuera en partido o practicando. Así que es muy divertido volver como jugador. Tengo una foto con mi abuela, de cuando estuvimos aquí, y se puede ver la alegría en mi cara viendo jugar al tenis. Es increíble, un sueño hecho realidad tener este trofeo aquí”. Un cuento escrito por el mejor guionista.

La realidad es que hay un sentimiento de que el tenis le debía algo así. Tres finales de Grand Slam perdidas, dos de Masters 1000 al limbo y una en las ATP Finals. Se lo ha merecido por juego, por garra, por perseverancia, por clase. Así se lo ha dicho a su equipo en la entrega de premios: “Es increible, lo hemos intentado, hemos fracasado, pero hemos continuado trabajando”. No hay mejor definición de la ética de Casper. Así es el tenis, cuando menos se esperaba la victoria ha llegado: “Siento que es irónico haber ganado precisamente este año, no he tenido los mejores resultados, pero por fin he conseguido el título”, sentenciaba Ruud.

El de Oslo se queda con todo lo positivo que está viviendo: “Mi carrera está siendo mejor de lo que podría haber imaginado, he vivido finales increíbles en escenarios espectaculares y aunque es verdad que mi record en finales no es bueno, yo no me he rendido y he seguido trabajando y lo seguiré haciéndolo cada día. Por fin soy campeón”.

“Y nada más…” ha escrito en la cámara el escandinavo segundos después de certificar su gran obra. Es una frase que hace referencia al himno del Real Madrid Club de Fútbol, pero que también es una frase que refleja el alivio que ha sentido nada más ganar el torneo. Su celebración no ha sido furiosa, Casper no es así, pero la expresión ha sido más de alivio. Del que se ha quitado una losa del tamaño de una catedral. Una especia de “por fin”.

Andre Agassi, Juan Carlos Ferrero, Marat Safin, Rafa Nadal, David Nalbandian, Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray, Alexander Zverev, Carlos Alcaraz y Andrey Rublev precedieron en esta lista al noruego. Es el décimosegundo apostol en Madrid. Casper respira, coge aliento y quien sabe si este es el impulso definitivo para dar el salto en los Grand Slams.

Ruud ha tenido también palabras de elogio hacia su rival de esta tarde noche madrileña: “Jack qué jugador eres, eres buenisimo. Estás trabajando mucho, es un placer verte jugar y te adaptas a todas las superficies. Eres un tenista que apenas tiene grietas en su juego. Te esperan muchas victorias”.

No se despisten, en doce meses volverá el tenis a Madrid. Y ya lo saben, cada vez que paseen por estas mágicas instalaciones estén atentos, quién sabe si tienen sentado a su derecha en la grada a un futuro campeón del Mutua Madrid Open.