Novak Djokovic arrancó con victoria su aventura en el Mutua Madrid Open 2019. El serbio supo controlar a un desbocado Taylor Fritz, que venía de tres victorias consecutivas en la Caja Mágica. Sin embargo, este asalto le superó por todos los lados. Y no es para menos cuando se trata de un partido contra el número uno del mundo. En apenas 65 minutos, Djokovic selló su pase a la tercera ronda por 6-4 6-2. 

Con poco, aunque con unos notables porcentajes al servicio y una reseñable solidez desde la línea de fondo, Djokovic desarticuló cualquier plan del americano. El doble campeón de Madrid superó su primer escollo con más solvencia de la esperada y, sobre lo visto en pista, oposita a alzar su tercer Ion Tiriac Trophy (2011 y 2016). No figuraba entre los favoritos al título antes de aterrizar en la capital de España, pero ha demostrado que a él no se le puede alejar de la carrera por un gran triunfo. 

Por ello, salió al Estadio Manolo Santana con la convicción de reivindicarse y dar un golpe sobre la mesa. Especialmente inspirado al saque (consiguió 8 aces y un 87% de puntos ganados con el primer servicio), un break en el séptimo juego del primer set fue suficiente para apuntarse la manga. Esta temporada serbio y americano ya se enfrentaron en el ATP Masters 1000 Montecarlo, con victoria para Djokovic. Precisamente, el hecho de haberse enfrentado hace escasos días y conocer cómo se desenvuelve el balcánico esta temporada en tierra invitó al público a pensar en una reacción de Fritz en el segundo set, pero nada más lejos de la realidad.

Djokovic viene a Madrid sin contemplaciones, quiere el título y ya sabemos lo que pasa cuando el No. 1 del mundo fija un objetivo. Finalmente, 6-2 en el segundo set y debut resuelto. Doble felicidad para el serbio que, además de su primera victoria en Madrid, cumple 250 semanas en la cima del tenis mundial.