En condiciones normales llevarían desde el pasado martes fuera del torneo, pero siete días después ya se han colocado entre los ocho últimos que optarán a ganar el Mutua Madrid Open. Que dos lucky loser, repescados de la previa, alcancen los cuartos de final de un Masters 1000 es un hecho insólito desde la creación de estos torneos en 1990.
Daniel Altmaier llegó a la Caja Mágica con una sola victoria en el circuito en lo que va de 2023 y su paso por la Qualy le mostró la puerta de salida al caer ante el austriaco Jurij Rodionov. Misma situación vivió el también alemán Jan-Lennard Struff al ceder ante Aslan Karatsev en la última ronda de la fase de clasificación.
Pero las renuncias del local Pablo Carreño y el italiano Fabio Fognini permitieron a los dos germanos acceder al cuadro principal y no han desaprovechado esta segunda oportunidad que les ha brindado la capital española. Altmaier eliminó a sus compatriotas Oscar Otte y Yannick Hanfmann, antes de hacer lo propio este martes ante Jaume Munar (6-3, 6-0). Struff hizo lo propio ante Lorenzo Sonego, Ben Shelton, Dusan Lajovic y en última instancia Pedro Cachín (7-6[7], 6-7[7], 6-3).
El jugador de 33 años nacido en Warstein se medirá al ganador del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Bernabé Zapata. Por su parte, en el horizonte del jugador nacido hace 24 años en Kempen está Borna Coric (6-7[5], 6-3, 7-6[5] a Alejandro Davidovich). Precisamente el croata era el único tenista hasta ahora capaz de llegar a la antepenúltima ronda en Madrid siendo lucky loser (2017).
Una circunstancia que en torneos de Masters 1000 solamente ha sucedido en 17 ocasiones. Ahora los dos teutones optan a emular a Thomas Johansson (Toronto 2004) y Lucas Pouille (Roma 2016), los únicos capaces de llegar a semifinales como lucky loser. Si bien es cierto que para Altmaier será su primera experiencia en unos cuartos de final, Struff ya los alcanzó este año en Monte-Carlo.