El cariño del Estadio Manolo Santana volvió a arropar a Rafael Nadal, inmerso en la última participación de su carrera en el Mutua Madrid Open. El balear comenzó a escribir el 20º capítulo de una historia deportiva de leyenda en la capital española, motivado por las emociones que siempre le transmitió el torneo desde la adolescencia. El cinco veces campeón, máxima figura en toda la historia del evento, caminó por la tierra batida con un sentido mucho más trascendente que la victoria: la ilusión por competir en Madrid, apoyado por una afición que lo ha querido con el corazón.

El mallorquín superó por 6-1, 6-0 al estadounidense Darwin Blanch, completando un estreno calmado en una de las canchas más importantes de su trayectoria profesional. A pesar de la diferencia en el marcador, en un día de bautismo deportivo para un rival de 16 años, la intensidad no faltó en las gradas de la cancha principal. Los vítores a la figura del mallorquín y los aplausos en cada gesto competitivo acompañaron a Nadal en una tarde emotiva. Después de tanto años de triunfos épicos, la capital de España quiere volver a ser la compañera fiel de Rafa.

“Es un jugador muy joven, creo que tiene un gran recorrido por delante. Tiene golpes muy potentes pero creo que le ha faltado esta continuidad. He estado correcto y feliz, esto me da la oportunidad un día más aquí en Madrid, que para mí significa mucho. Necesita jugar estos torneos y creo que todo es un proceso de mejora. Le deseo lo mejor, sin duda”.

En una semana especial en cada paso, Nadal tendrá una nueva oportunidad de apoyarse en el cariño de los aficionados. Este sábado disputará la segunda ronda del torneo ante el décimo cabeza de serie Alex de Miñaur, al que ya enfrentó días atrás sobre la arcilla de Barcelona. Por encima de todo, el español se llevó en sus manos el premio más agradecido: la ovación cerrada que durante tantos años se ha ganado.

“La semana pasada no pudo ser y esta semana seguro que va a ser muy difícil”, reconoció el mallorquín sobre su próximo rival. “Pero voy a tener la oportunidad de volver a jugar. Después, estamos casi de regalo, así que estoy feliz de salir a la pista otra vez más, con la ilusión de hacerlo de la mejor manera posible. Voy a intentar estar lo más competitivo que pueda».

Al otro lado de la red encontrará a uno de los tenistas del momento. En una temporada de grandes hitos personales, con el debut en el Top 10 mundial y el mayor trofeo de su vida a la espalda, De Miñaur es el sexto jugador con más puntos de 2024. Un atleta que ha logrado una continuidad nunca antes vista en su carrera.

«Es un jugador que es complicado», advirtió Nadal. «Está jugando a un nivel muy alto desde el comienzo de la temporada. Creo que las condiciones con un poco de altura aquí le favorecerá un poquito más, la bola le correrá en los golpes algo más planos que tiene. Pero yo tengo que seguir mi camino, mejorando en la medida que se pueda en todos los sentidos. Para mí es una oportunidad y voy a hacer lo posible”.

Con los aplausos como carta de bienvenida, Madrid espera con ganas una nueva oportunidad de encontrarse con su campeón más querido. Este sábado, la capital española tiene una cita imperdible junto a Rafa.