Las bajas de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz y las posteriores eliminaciones de Alexander Zverev, Novak Djokovic y Taylor Fritz dejaron el puesto de favorito en el Mutua Madrid Open en manos de alguien que no se desenvuelve especialmente bien en tierra batida. Sin embargo, lo de Jack Draper ha sido ponerse el traje de favorito y sacar su mejor tenis.
El tenista británico, No.6 del ranking mundial, ha derrotado este miércoles por 6-2 y 6-2 en poco más de una hora al estadounidense Tommy Paul para callar a los escépticos. “¿Tengo que ser el favorito? Pues aquí estoy”, ha dicho con su tenis el zurdo en un Estadio Manolo Santana que ha podido disfrutar de todo su repertorio tenístico.
Campeón de Indian Wells hace unas semanas, la nueva perla del tenis británico ha alcanzado en Madrid sus primeros cuartos de final en un Masters 1000 sobre arcilla, la única superficie en la que todavía no ha levantado un título y en la que peor porcentaje tiene de victorias-derrotas. Sin embargo, alguna vez tiene que ser la primera y estos días en Madrid se está encontrando especialmente bien: superó al neerlandés Tallon Griekspoor en su debut por 6-3 y 6-4, avanzó después con un triunfo por 7-6 y retirada de Matteo Berrettini y ahora, en octavos, no le dio ninguna oportunidad a un tenista de la entidad de Tommy Paul.
¿Sorprendido? Para nada. “No lo digo con arrogancia, pero simplemente creo que es cuestión de tiempo hasta que consiga hacer algo grande en tierra batida. Cuando entrenaba de joven en esta superficie siempre me sentía bien. Obviamente, ahora el nivel es un poco diferente, pero yo me siento bien intentando demostrarme a mí mismo y a todos que soy un buen jugador en esta superficie, que soy un tenista peligroso en tierra batida”, respondió todavía sin abandonar el Estadio Manolo Santana.
Después, el No.6 del ranking mundial ahondó en esa idea. “Cada persona es diferente y yo creo que los jugadores que no juegan en tierra batida, como yo, podemos fácilmente caer en la idea de que no es nuestra mejor superficie. Pero si espero ser uno de los mejores jugadores del mundo durante muchos años, tendré que jugar muy bien en todas las superficies y ser constante. Eso es un reto para mí. Creo que puedo hacer cosas realmente buenas en tierra batida. Ya veremos. El tiempo lo dirá”, añadió el tenista de 23 años.
Draper, que acumula cinco victorias seguidas ante jugadores del top 20 -algo que nunca antes había conseguido-, se enfrentará este jueves en la ronda de los cuartos de final al sorprendente Matteo Arnaldi, que se deshizo antes del estadounidense Frances Tiafoe por 6-3 y 7-5. Si gana, Draper se asegurará, como mínimo, superar a Djokovic en el ranking mundial y se colocará en quinta posición.