Carlos Alcaraz no ha podido volver a pisar las semifinales del Mutua Madrid Open al caer por 6-4, 3-6, 2-6 frente a Andrey Rublev en cuartos de final.

Aunque comenzó muy concentrado el primer set, consciente del reto que suponía ganar a un top-10, el segundo y el tercero no fueron lo suficientemente solventes como para doblegar a su oponente, como comentaba en rueda de prensa: “Quizá hoy mentalmente he sido más débil que en otros momentos, he estado más quejica, me duele mucho tener oportunidades y no aprovecharlas, sobre todo si es por mí. Cuando no la aprovecho por fallos tontos, que no tocan, me pegó latigazos a mí mismo. Alguien como Andrey te brinda pocas oportunidades y cuando fallas bolas que no tocan, duele. Debería haber estado más fuerte mentalmente y quizá eso me ha pasado factura hoy”.

Desde el comienzo del evento venía sintiendo unas pequeñas molestias en el antebrazo y el objetivo era ir cogiendo confianza poco a poco.

De hecho, esa falta de ritmo de competición le ha acabado penalizando, como él mismo ha explicado: “Tengo que seguir trabajando, aquí cada vez que le pego pienso en el antebrazo, si lo voy a sentir o no, tengo que trabajar duro estos días si quiero ir a Roma con buenas sensaciones, sin dolor y sin pensar en eso, va a ser un proceso lento. Ahora mismo me voy con buenas sensaciones en el antebrazo pero tengo que trabajar aún”.

Otro aspecto que ha podido influir en el desenlace del encuentro ha sido el manejo de las emociones en situaciones adversas.

En meses anteriores se venía comentando que esta era una asignatura pendiente en el expediente de Carlos, y, consciente de ello, lo viene tratando de mejorar día a día: “Por lo que he sido No 1 es por la alegría de mi juego, por no darle importancia a ciertos momentos pero al final voy madurando, voy creciendo y les voy dando importancia igual a momentos que no debería, tanto para lo bueno como para lo malo. Debo tener esa frescura en mi juego, pero quizá ahora manejo en la cabeza las situaciones de otra manera. espero que sea para mejor”. 

En términos generales, teniendo en cuenta la inactividad de Alcaraz y los pequeños contratiempos físicos, este resultado no se puede tomar de otra manera que no sea un avance en su progresión en la temporada de tierra.

Consecuentemente, el tenista de El Palmar es consciente de los avances conseguidos: “Ha sido una semana muy positiva, un día antes de empezar no sabía si iba a jugar. Hemos llegado lejos y hemos jugado grandes partidos a un nivel bueno. En el cómputo global ha sido una semana muy, muy buena, llegué aquí sin tocar raqueta, el primer día pegándole  medio normal fue con Medvedev antes de empezar. Caer con Rublev en cuartos es una semana positiva, aunque obviamente una vez en pista no me gusta perder”.

En relación a su presencia en la capital italiana, ha señalado: “Lo decidiré en estos días, pero creo que estaré bien para jugar en Roma”.