Hablamos con el escultor del trofeo del Mutua Madrid Open, la pieza más codiciada por todos en la Caja Mágica, que cada temporada irá ofreciendo un nuevo diseño. David Rodríguez nos presenta cómo es Agón, el título que se levantará el domingo 7 de mayo en el estadio Manolo Santana.

Pregunta. ¿Cuáles fueron las reacciones al trofeo el año pasado?
DR. Tuvo una gran repercusión. Resultó una experiencia muy buena y mágica, porque para mí fue todo nuevo. Aparte de que había tenido la experiencia de hacer las medallas con la Federación de Basket del Campeonato del Mundo, pero fue una competición muy emocionante y a mí me sirvió, sobre todo, para descubrir muchas cosas nuevas.

El trofeo gustó mucho, pero este año cambia.
DR. Sí, efectivamente. El trofeo gustó mucho. Fue un éxito. Funcionó muy bien a nivel formal y a nivel de contenido. Pero hablando con la organización, hemos decidido hacer una colección de arte, de forma que el premio no sólo sea de valor económico para el ganador, sino que además se vaya regalando arte para unir lo que es verdaderamente arte con deporte. Y así el torneo puede ir creando una colección con diferentes esculturas con un concepto que, cada año, va cambiando.

¿Cómo se va realizando un proyecto de estas características? 
DR.  Primero se hace una labor de investigación. Después se va haciendo a través del dibujo, a través de un material de proceso hasta que se va, de alguna manera, concretando una imagen o una maqueta que a su vez después sufre alteraciones y pasa a ser una escultura.

¿En qué se ha centrado este año? 
DR. A nivel formal, he arrancado sobre el tema del óvalo porque creo que es el útil del tenista. Es el único útil con el que tiene que salvar todas las luchas, las defensas y los ataques. Y es como una extensión del cuerpo del tenista. En mi trabajo plástico, he desarrollado la escultura a través de dos acciones: una acción que es lineal, que es la del plegado, como se puede ver en el trofeo del año pasado, y otra que es a través de la copa, de la curva del plano.

¿El nombre definitivo es Agón?
DR. Sí, se llama Agón: significa ‘competición’. Representa lo que es la competitividad entre dos personas bajo el código del honor que se utilizaba en la Grecia clásica y que se utilizaba para el deporte y las competiciones. Se usaba en el deporte, pero también para la oratoria, la justicia en general y la vida civil.

De esas cosas nuevas que descubrió, ¿qué es lo que más le llamó la atención?
DR. La escenificación de la competición. Sobre todo, el concepto o el término de la suerte, que hasta entonces para mí era como una especie de algo azaroso que se posaba en ti y te cambiaba o te dirigía hacia una finalidad o un objetivo positivo. Pero me di cuenta de que en tenis, y en los deportes, generalmente eso de la suerte no existe.

¿Qué otros elementos tienen en común el arte y el deporte?
DR.  Veo mucho paralelismo entre los deportistas de élite y los artistas de élite. Cómo hay un trabajo permanente, una insatisfacción permanente. Todo ese campo de proceso de trabajo que nosotros lo pasamos en un estudio, el deportista lo pasa en la cancha de tenis. Es una especie de constante enfermizo, de necesidad de superación y de excelencia. También la puesta en escena. El partido, con pequeñas cosas, puedes ganarlo o perderlo. Y lo mismo ocurre con las exposiciones. Hay una puesta en escena donde tú ves todo tu trabajo, pero después hay detalles mínimos que son fundamentales para ti. 

Y luego, sobre todo, esa pasión y ese estilo de vida. También a nivel mental. Son unas disciplinas que requieren mucha concentración y no sólo el hacer. Hay que estar muy receptivo y despierto para absorber y para tener capacidad de reacción. Lo mismo tiene el artista. Cuando estás trabajando y de repente un detalle es lo que te da la clave para dar un giro en tu trabajo y desarrollar otro tipo de obra o una obra concreta. Tiene muchos paralelismos.

¿Qué es lo primero que quiere suscitar cuando la gente vea el trofeo de este año?
DR. A mí me gustaría que el trofeo guste, que se entienda. He partido del óvalo de la raqueta para construirlo y hacer una alusión a un círculo, a lo que es una esfera, a través de la pelota, porque es el elemento que registra, de alguna manera, el tanto a través del útil de la raqueta y que todo esté contenido aquí, llevándolo con el lenguaje que yo utilizo en mis esculturas. Hacen alusión al círculo este año y a la esfera, que es la tridimensionalidad del círculo, que al final es la forma más perfecta que hay, que nos ha acompañado a todas las civilizaciones, que significa la perfección. 

Al final, es lo que vamos persiguiendo constantemente los deportistas y los artistas y que nunca conseguimos. Evidentemente, esto no es una pelota perfecta, pero sí que hace alusión a todo eso. Entonces, de alguna manera, el círculo y la esfera son elementos comunes a todas las culturas, marcando un lenguaje, de esta manera, muy universal.

¿Hay algunos elementos de la Caja Mágica reflejados en el trofeo?
DR. Sí, efectivamente. El material es el acero, yo trabajo diferentes aleaciones: el latón, el aluminio, el bronce, el cobre, etcétera. Pero también trabajo el acero, el acero inoxidable, que es el material que reina, que está presente en la arquitectura de la Caja Mágica. Y aparte de que el edificio me parece una maravilla, una genialidad, quiero utilizar ese material para que tenga una coherencia y una buena relación con la arquitectura. 

El año pasado, la propia escultura, en las partes interiores del óvalo plegado, llevaba el color de la tierra batida. Pero este año el color no va a ser pintura, sino que va a ser tierra batida. Entonces, va a ir también dentro de la escultura. Todas las caras interiores de la pieza van a ir con tierra batida, de forma que el propio trofeo tenga una parte de lo que es el escenario donde se desarrolla todo ese torneo, que es la tierra.

P. Entonces, ¿cuál sería la ficha técnica del trofeo?
DR. Va a ser una escultura hecha en acero inoxidable, que es el mismo material que se utilizó el año pasado. Va a tener tierra batida en vez de pintura, que ya estamos haciendo pruebas para que tenga una parte como muy real de todo eso. La altura será un poquito menos, pero el resto va a ser igual. Un trofeo con más volumen, pero un poquito más pequeño. Va a transmitir otra cosa.

¿Qué conceptos se propuso cambiar con respecto a la obra del año pasado?
DR. Básicamente, quería trabajar a través de la curva, de la esfera. Para hacer una alusión también a la pelota. Y me pareció interesante el concepto de competición de Agón, pero bajo el concepto del honor, de las reglas limpias. Es un dios griego que personificaba la victoria y junto con Zeus eran quienes decidían a los atletas y repartían los premios. He pretendido hacer algo diferente al año pasado, porque la idea es que cada año se haga una escultura diferente, con un concepto diferente, para hacer una colección de arte. Y en este caso me ha interesado hablar de la esfera o la pelota para hablar también de un elemento más perfecto: la esfera o el círculo, que está en todas las culturas y que significa la perfección.

¿Qué piensa cuando los deportistas muerden el trofeo?
DR. Por un lado, como espectador me encantó, porque es como tener un bebé y que ese bebé tenga éxito. También me hizo sufrir. Sobre todo, me hace sufrir el champán y los líquidos que le echan, porque no son buenos para la conservación de los objetos. Pero la puesta en escena es tan bonita y espectacular que también se te olvida todo eso y entras como un espectador más. Es muy bonito que una escultura tuya represente el triunfo, la victoria. Y, además, me parece realmente interesante lo que hace Mutua, que es regalarla.

¿A quién visualiza levantando el próximo trofeo del Mutua Madrid Open?
DR. Yo creo que uno de los candidatos ahora es Carlos Alcaraz. A mí me gustaría que se lo llevara el mejor, el que mejor juegue y el que más se lo merezca. Pero bueno, evidentemente te diré que los españoles son mis preferidos.

¿Le da rabia que ya no juegue Roger Federer? Siempre ha dicho que es el tenista más estético y elegante.
DR. Sí, el año pasado me preguntó si Federer para mí sería como Matisse. Sí que es cierto que es una persona con la que, de alguna manera, ves un tenis danza, diferente al resto. Cómo se mueve, cómo juega… Es un gran referente y algo único, porque no creo que haya otros tenistas que tengan su estilo.

Comparó a Nadal con Anthony Caro. ¿Quién sería Carlos Alcaraz? 
DR. Es alguien parecido o que creo que me transmite cosas muy parecidas a Rafa Nadal si tengo que hacer un paralelismo con artistas. También sería algún escultor, a lo mejor William Tucker. Un tipo de escultura bastante sólida, pero que a la vez tiene cierta ligereza. Sería una obra escultórica.