A Paula Badosa se le ilumina el rostro cuando habla del Mutua Madrid Open. A punto de arrancar este miércoles su sexta participación en el cuadro principal femenino, la española lidera de nuevo la nómina de raquetas locales.

La semifinalista en la edición de 2021 del WTA 1000 madrileño reconoció antes de su estreno que siente «una conexión especial con el público» y confesó que la ha «echado de menos en el último año».

«Me hace mucha ilusión volver aquí después de un año difícil y en el cual he podido disfrutar relativamente poco. Espero poder hacerlo aquí los partidos que sean y disfrutarlo al máximo», argumentó Badosa sobre los problemas físicos que la han limitado últimamente.

La tenista que llegó al No.2 mundial en 2022 sacó a relucir su actitud positiva en la capital español al reconocer que tiene «buenas sensaciones» y está «con ganas de jugar», además de asegurar que gestiona el dolor «de la mejor manera posible y, si me permite entrar a la pista y competir, ya he ganado”.

«Cuando tenía 16 años, Garbiñe Muguruza ya era de las mejores del mundo y me encantaba porque marcó una época. Su estilo ya era muy moderno y me veía reflejada», expresó Badosa ante el reciente anuncio de la retirada de su compatriota.

La catalana deseó a la campeona de Roland Garros (2016) y WImbledon (2017) lo mejor en el futuro. «Me da mucha pena, pero se merece ser feliz. Tuve la suerte de compartir muchos entrenamientos y hemos creado una buena relación”, insistió con emoción.

El regreso de Rafa Nadal a la Caja Mágica también es un aliciente más para el torneo madrileño, según Badosa. «Es Estadio Manolo Santana seguro que estará lleno. Cada vez que entra a una pista me pone la piel de gallina. Me hace muchísima ilusión verle y me da mucha pena que este quizás sea el final de su carrera», explicó.

Otras favoritas

Qinwen Zheng fue también de las más madrugadoras en el Media Day del martes. La china, flamante finalista del Abierto de Australia, admitió sentirse «muy bien en Madrid y, a pesar del problema en la pierna que sufrí en mi último partido en Stuttgart, quería jugar aquí».

La sexta cabeza de serie conoce bien España, pasó unos días en Barcelona entrenando antes de llegar a la capital. «Estoy aprendiendo español», confesó. Y, al ser preguntada por cómo le va, respondió entre risas «mucho mejor», en castellano.