Carlos Alcaraz afila sus golpes para intentar proteger la corona del Mutua Madrid Open. El murciano fue una de las grandes atracciones del miércoles con una sesión de entrenamiento estrella en la arcilla de la Caja Mágica. En la pista número 12, situada en los dominios del Tennis Garden, el español se ejercitó al mediodía con el búlgaro Grigor Dimitrov.
La cita no tardó en recibir la atención de los aficionados congregados en las canchas exteriores. Con la imponente figura del Estadio Manolo Santana como telón de fondo, el español se exprimió a buen ritmo durante dos horas ante el antiguo No. 3 mundial, generando un ambiente digno de competición desde primera hora de la mañana. Las gradas a rebosar reflejaron el cariño que el público de Madrid profesa por su más reciente campeón.
?@carlosalcaraz @atptour | @ATPTour_ES | #MMOPEN pic.twitter.com/ce0hT7Le2l
— #MMOPEN (@MutuaMadridOpen) April 26, 2023
Con una actitud relajada, el jugador de El Palmar mostró su comodidad en la tierra batida de la capital. Junto a una seriedad propia del entrenamiento, desarrollado con una intensidad que impresionó a los presentes, Carlos se permitió algunas sonrisas y saludos hacia los aficionados que se acercaron a animarle. Bajo la mirada atenta de Juan Carlos Ferrero, Alcaraz sigue dando pasos para intentar revalidar su coronas desde que inicie la competición este viernes.
En un torneo que espera con pasión a su vigente campeón, una de las grandes escenas de la jornada se vivió al final del entrenamiento. Cuando Alcaraz embocada el camino hacia el edificio de jugadores, centenares de aficionados se congregaron buscando un gesto del No. 2 mundial. “¡Carlos, Carlos!”, gritaban los seguidores, ansiosos por conseguir una firmar del nuevo ídolo que se levanta en el circuito.
El murciano, que coincidió en el encuentro con los aficionados con la No. 1 mundial Iga Swiatek, regaló momentos inolvidables a todos los amantes del tenis que pasaron en la mañana de este miércoles a disfrutar del Mutua Madrid Open. La capital respira tenis por los cuatro costados y Alcaraz llena de oxígeno cualquier rincón de la Caja Mágica.