21 ABRIL
4 MAYO
2025

22 ABRIL - 5 MAYO 2024

¿El legado de Nadal en arcilla? Ruud y Tsitsipas responden

Rafael Nadal ha logrado algo ilógico: la excelencia sobre un terreno donde lo normal sería perder el rumbo. Ninguna otra superficie exige tantos golpes como la tierra batida, que multiplica las decisiones a tomar y, por ende, las posibilidades de equivocarse. El desafío a la paciencia que plantea, con una permanente demanda de trabajo, coloca la recompensa fuera de lo inmediato. Es un reto imposible para los impacientes, donde se escribe una realidad bien clara: pocos atajos conducen al objetivo y el sufrimiento es un camino sin mayor alternativa. Un registro que nadie ha dominado como el legendario jugador español.

Quienes deseen conocer la gloria en el futuro tendrán un espejo ideal en el que mirarse.

El legado de Nadal en la superficie es un ejemplo que persiguen con fuerza Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, dos jugadores que pujan por tomar el testigo con los calcetines teñidos de ocre. Tras repartirse las coronas de Barcelona y Montecarlo, encadenando las dos finales que abren la gira de polvo en suelo europeo, noruego y griego reflexionan sobre el impacto que ha tenido Nadal en su conocimiento del juego. Más allá de una influencia, un ejemplo a seguir y una inspiración diaria para luchar por sus sueños.

“Muchos de los grandes torneos de arcilla que he ganado se deben a su ejemplo”, explicó Tsitsipas, uno de los jugadores más prominentes de la tarima en este momento. Antiguo finalista de Roland Garros y tres veces campeón del ATP Masters 1000 de Montecarlo, el heleno se deshizo en elogios hacia la figura del español. “Su juego es una fuente de inspiración para el resto de jugadores, que intentan emular las mejores cualidades que tiene sobre una pista de tierra batida. Es algo que ha hecho de manera extraordinaria durante más de una década”.

Tsitsipas habla con la experiencia en sus propias manos. El griego ha empleado la figura de Nadal como modelo de aprendizaje, observando cada virtud del español para curtirse en el vestuario. Su historial demuestra los frutos del estudio: Stefanos es uno de los pocos que venció a Nadal en la Caja Mágica de Madrid y llegó a tener pelota de partido ante el mallorquín en una final de Barcelona, algo que no logró ningún otro jugador.

«En mi caso, trato de aplicar en mi juego algunas de las cosas que él maneja de forma efectiva y precisa. Siento que ha sido un gran ejemplo sobre cómo se debe jugar al tenis en arcilla”, subrayó el heleno, que ha ganado 104 de los 136 partidos jugados sobre la superficie a lo largo de su carrera. “Después de todo, es el mejor jugador que jamás hemos tenido en nuestro deporte. Será una lástima no volver a verle en Madrid. Pero pienso que su legado vivirá para siempre. Ha firmado algunas actuaciones estelares y ha roto récords que creo nunca volverán a ser batidos”.

Por encima de los números, Nadal ha marcado la mentalidad de una generación posterior. Cualquier partido suyo sobre arcilla actúa como manual a la dedicación, con un nivel de concentración equiparable al mimo de un artesano. Esa imagen quedó grabada en la retina de Ruud, uno de los principales aspirantes a cualquier evento de arcilla en estos momentos. El No. 6 mundial, que ha formado sus golpes en la academia del mallorquín, coloca en el centro de la diana el papel que Rafa ha tenido en su madurez.

“Todavía recuerdo la primera vez que le vi jugar. Yo tendría unos 6 años, fue la primera vez que ganó Roland Garros”, desveló Casper desde la Caja Mágica. “Recuerdo están viéndole por televisión junto a mi padre en nuestra casa de Noruega. Me encantaba el tenis antes de ver ese partido, pero quizá me hizo desear convertirme en profesional o al menos llegar a salir por televisión jugando a tenis. Eso es lo que recuerdo que me decía a mí mismo. Esto parece divertido y quiero salir jugando por la televisión cuando sea mayor”.

El paso del tiempo ha colocado las cámaras sobre los hombros del escandinavo, presente en las últimas dos finales de Roland Garros, un torneo en el que disputó la copa a Nadal en la temporada 2022. Después de levantar su mayor trofeo en Barcelona, abriendo la puerta a una nueva dimensión en su carrera, Ruud no pudo ignorar la importancia del español en su camino.

«De alguna manera, Rafa plantó una semilla en mi mente. Obviamente, la tierra batida es mi superficie favorita, en cierto modo porque es la que mejor se ajusta a mi juego. Pero Rafa ha jugado una influencia en esto también. Nunca he intentado copiarle porque sería muy difícil jugar como él. Pero mi derecha también tiene un fuerte efecto liftado, algo similar al que él consigue. Sus números sobre arcilla son sencillamente una locura y pienso que algunos de sus récords jamás serán batidos. Rafa ha tenido una gran influencia sobre mí y en muchos otros jugadores sobre tierra batida”.

Aunque el Mutua Madrid Open asiste a la despedida de una leyenda, su ejemplo seguirá bien presente entre los muros del vestuario.