Feliciano López, director del Mutua Madrid Open, repasa el presente, su futuro y su posición en el ‘planeta tenis’. El antiguo No. 12 del mundo conoce a la perfección el torneo que se celebra en la Caja Mágica desde el primer día. Ahora, como máximo referente en los despachos, está centrado en ofrecer experiencias únicas tantos a los jugadores como a los aficionados.
¿Cómo se lleva dirigir la cita deportiva más importante de Madrid?
En efecto, es mucha la responsabilidad y la presión de conseguir que todo el mundo se lleve un buen recuerdo. Pero el torneo tiene ya más de 20 años y cuenta con un equipo espectacular que lo ha llevado a donde está. Hemos consolidado este formato, pero siempre hay pequeñas cosas que se pueden mejorar.
¿Qué respuesta se recibe del público?
La gente está muy contenta. Además, cada vez nos visita más gente de fuera de España, que era un objetivo. Los fines de semana, sobre todo el primero, vienen muchas familias y tenemos una cosa muy bonita que es la pasarela del Tennis Garden, donde ves grandes partidos, a números uno entrenando… Todo muy cerca, y a los jugadores también les gusta salir y ver a todos los niños esperándoles para autógrafos o fotos. Nos debemos a ese público que viene con una ilusión tremenda.
¿Cómo están cambiando el tenis los Masters 1000 de dos semanas?
Es un proyecto muy ambicioso de la ATP y Madrid tiene una gran suerte respecto a otros torneos, que es la Caja Mágica: tres estadios con techo. Sólo lo tiene el Abierto de Australia. Y esperamos que en 2027 esté ya el nuevo estadio, que va a ser el último escalón para llegar a la cima.
Pero siempre hay rumores sobre la continuidad del torneo en Madrid, ofertas de compra…
El torneo está aquí hasta 2030, al margen de quienes sean los dueños. Pero si alguien quiere comprarlo, se dará cuenta de que el torneo es así porque está en Madrid y su gente lo siente como algo suyo. Parte del éxito de este torneo es porque se juega aquí, en Madrid. Desde el primer año el Ayuntamiento ha sido nuestro aliado.
¿Cómo ve el futuro de la tierra batida?
El que ahora los Masters 1000 sean de dos semanas hace que haya que reubicar o quitar torneos. El objetivo es que el circuito sea cada vez más potente económicamente. Lo importante de la tierra batida va a seguir concentrado entre Montecarlo y Roland Garros. Quizá se comprima un poco más, pero nunca va a desaparecer, porque es una superficie histórica.
¿Apoya a Becker cuando dice que Alcaraz es el tenista con más carisma que ha conocido?
Alcaraz tiene algo especial. Aparte de que es un deportista de élite, tiene versatilidad y capacidad de improvisar y ofrecer cosas distintas al 99% de los tenistas. El público lo adora.
¿Las últimas finales entre Swiatek y Sabalenka han reforzado al tenis femenino en el torneo?
Ellas han dominado los últimos años del tenis femenino y me parece positivo que los aficionados tengan referentes. Sus partidos aquí han sido espectaculares y eso es lo que la gente quiere ver, a los mejores peleándose entre sí.
¿Espera el torneo que Badosa vuelva a brillar?
Ha sido muy bueno ver a Paula recuperar su mejor nivel. Y para el torneo podemos imaginar lo que sería tener a Alcaraz liderando y a Badosa en el Top 10. Al final consideramos normales cosas que no lo son, como el momento del tenis español.
¿Cree que el tenis español está volviendo a tener esa ‘segunda unidad’ como la que acompañó a Rafael Nadal?
Desde la humildad, digo que no vamos a tener otra generación como la de los últimos 20 años. Ahora tenemos grandísimos jugadores, pero no tantos como antes. Se trata de que aprovechando el liderazgo de Alcaraz y Badosa haya un grupo grande de tenistas que acompañen, como pasó antes con Arantxa y Conchita.