Giovanni Mpetshi Perricard es una de las grandes promesas del tenis mundial. Con apenas 21 años, el francés ya está instalado en la élite del tenis mundial y ya sabe lo que es coquetear con los treinta mejores del mundo. A pesar de su juventud, cuenta con dos títulos en el circuito ATP: el año pasado levantó la copa en Basilea y Lyon.
El francés, de envergadura imponente gracias a sus 203 centímetros de altura, ha pasado por los micrófonos de Gravesen en el podcast de Iguales. A pesar de que el francés puede llegar a impresionar de primeras, se ha mostrado cercano y ha mostrado su faceta más amable y divertida.
Amor por la pelota. “Me encanta el fútbol. Me gusta mucho, mi padre se dedicó profesionalmente a ello, jugó en un equipo que en aquel entonces estaba en segunda división francesa e hicieron un gran papel en la Copa. Era un buen defensa central”. A pesar del pasado paterno, reconoce que él prefiere otra posición en el campo: “Mi gran ídolo de infancia es Karim Benzema, así que yo intento imitarle jugando de delantero, también soy muy madridista. Mi tarea para esta semana es conocer el Santiago Bernabéu, es un gran sueño poder visitar el estadio”.
Hablando sobre otros deportes se confiesa un gran seguidor de la Fórmula 1 y en especial de Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo: “Admiro mucho a Lewis Hamilton, me ha inspirado mucho su capacidad de perseguir sus sueños. Cuando Lewis empezó a correr en el mundo de kartings no fue muy bien recibido, pero no le importó, sabía que su sueño era dedicarse a ello y lo peleó con toda su alma”. Con humor reconoce la pena que le da no poder meterse en un Fórmula 1: “Desgraciadamente por mi altura no quepo en esos coches, lo que sí he podido hacer es correr en circuitos en coches deportivos, pero sí, subirme a un Fórmula 1 es algo que me encantaría. Ojalá me puedan construir uno de cuatro metros sólo para mí”, reconoce entre risas.
La figura paterna. “De mi padre aprendí desde muy pequeño lo importante de la disciplina. Como antes comentaba, él fue deportista de élite y con su ejemplo me enseñó que si quería llegar a ser el mejor en algo tenía que esforzarme mucho. También me exigía portarme muy bien en mi etapa escolar. Es cierto que yo luego me fui muy joven de casa, con apenas doce años y quizás no he tenido una relación tan cercana como ha podido tener el propio Hamilton con su padre, pero siempre ha sido un referente”.
Como buen amante del deporte también se ha mostrado especialmente competitivo en el test al que le sometió Gravesen sobre los últimos diez campeones del Mutua Madrid Open acertando a ocho de los triunfadores de la pasada década. Al ser preguntado por el mixto de sus sueños, reconoce que le gustaría jugar con su hermana pequeña que, con 16 años, también se dedica al tenis y que ya ha podido jugar las previas de Roland Garros. Tenemos familia Mpetshi Perricard para rato.