Una más, y otra, y otra… así se suceden las ‘resurrecciones ‘ de Rafael Nadal. Lo que hemos vivido hoy en la Caja Mágica no sabíamos si era un partido de tenis o un domingo de resurrección. Qué manera de darse una oportunidad más, qué manera de resurgir de las cenizas. ¿Quién dijo que hoy era el último partido de Rafa Nadal en Madrid? ¿Quién osó en dudar? Los apóstoles corrían por las afueras de la Caja Mágica en busca de señales que avivaran la fe, no era sencillo. Parecía la última, pero dichosos los que creyeron sin haber visto.

Después de su enésima gesta en la Caja Mágica, a Rafa se le veía contento, con una alegría contenida, pero alegría. No es poco ver a Nadal sonreir. Echábamos de menos su sonrisa y el torneo quizás ya ha merecido la pena solo por verle sonreír una vez más: “He podido aguantar un partido de más de dos horas, delante de la gente de Madrid que es una pasada. Estoy contento porque hace unos días era difícil pensar que podía estar en tercera ronda.He alcanzado un buen nivel de tenis, creo que he hecho cosas positivas», confesaba el jugador mallorquín.

La prioridad esta semana es el físico y ese test, hoy, lo ha superado con nota: «No he sentido dolor. Nada. No había sido capaz de jugar cinco partidos en dos semanas en los últimos dos años y eso ya lo he conseguido». Entre los aspectos positivos Rafa también destaca el servicio: «Llevo muchos meses sin poder sacar y esta semana he podido sacar. Esto me facilita quitarme una cosa de la cabeza y es algo no tengo que pensar». Pasito a pasito.

Sobre el hecho de ir sumando minutos en pista, el de Manacor es también optimista: «Una semana más en el circuito. Llevo dos semanas y media entrenando con gente muy buena y voy leyendo mejor las situaciones. Me gustaría poder girar más la pelota. Hoy en el segundo set lo he conseguido. He jugado a un nivel correcto», ha concluido Nadal.

Los próximos día son claves para ver como va evolucionando sus sensaciones. Rafa no ha querido levantar las campanas al vuelo: «No nos dejemos llevar por la emoción de un partido. He sido competitivo, pero depende de lo que se quiera aspirar. He hecho cosas que no había podido hacer hasta ahora. Estos últimos días han sido mejores, toca ver como me recupero. Hay cosas que todavía no puedo hacer aún, necesito más apoyos. Lo prioritario es que no pase nada serio. Si el físico responde veremos como va el tenis.»

En la misma línea ha recalcado: «Hoy creo que estoy lejos de grandes cosas, pero es un pasito adelante. Con pequeños pasos se construyen las cosas grandes. Si no tuviera ilusiones no seguiría entrando en pista Mi perspectiva me lo cambia mi día a día. No un partido. Tengo que recuperar la confianza en mi cuerpo. Ahora tengo la oportunidad de jugar un partido más».

Lo que se ha vivido hoy en la Caja Mágica ha sido muy especial y hay que tener en cuenta que el cinco veces ganador del Mutua Madrid Open ha vivido en este torneo cosas sencillamente espectaculares: «Yo fallo pero el público no falla nunca. La atmósfera… es tremenda. No puedo dar las suficientes gracias. Ha sido emocionante, especial. He tenido la suerte de vivir momentos increíbles en este torneo. Los finales siempre son emotivos. He vivido momentos inolvidables y este es uno más”. A lo dicho ha querido remarcar: «Nunca podré agradecer el cariño que recibo aquí. Siempre te queda dentro el vivir una jornada así».