Se empiezan a terminar los apelativos que describan lo que está haciendo Aryna Sabalenka. En su carrera en general y en Madrid en particular. Con su victoria este sábado, ha igualado a Petra Kvitova como la jugadora con más victorias de la historia del Mutua Madrid Open. La triple corona ya es suya. La cuestión es que Aryna apenas tiene 26 años y tiene muchos años por delante para convertirse en la reina única de Madrid. No hay dos sin tres, dice el dicho, y Sabalenka lo ha vuelto a refrendar.
Ha sido su cuarta final en Madrid y solo el año pasado no pudo hacerse con el trofeo, cuando se quedó a un solo punto. Quería venganza y Coco Gauff ha sido la víctima. Se va de Madrid sin ceder un solo set. Desde que lo hiciera Kiki Bertens en 2019, ninguna jugadora lo había logrado. Otro récord más a la mochila. Su relación con este torneo es más que especial, es un sueño hecho realidad: “Siento que cada año que vengo aquí tengo más y más apoyo. Este año ha sido increíble, cada vez que salía a pista sentía todo el apoyo. Me da una energía y una fuerza extra para luchar, pase lo que pase. Ver todos esos carteles que sostienen los niños con mi nombre es como un sueño, y es impresionante jugar delante de toda esa gente y sentir su apoyo, creo que es lo mejor que te puede dar la vida”, afirmaba Sabalenka.
Si hablamos de hazañas hay que mirar el ranking mundial. La tiranía de la triple campeona empieza a asustar. Con su victoria superará el próximo lunes los 11.000 puntos y se convertirá en la tercera jugadora de la historia en alcanzar esa cifra tras Serena Williams en 2013 (13.615) e Iga Swiatek el año pasado (11.695). En este momento saca casi 5.000 puntos de ventaja a la segunda del ranking mundial, precisamente a la polaca Swiatek. En la Race saca más de 1.500 a Madison Keys, la segunda mejor jugadora del año y campeona en Australia. “He trabajado toda mi vida para ser la mejor del mundo. Estoy supercontenta de estar en esta situación. Es increíble, no sé cómo he podido conseguirlo. Creo que estamos haciendo las cosas bien y las cosas están funcionando, y espero que solo siga mejorando y creciendo. Ahora mismo estoy muy motivada”, ha concluido la número uno del mundo.
Ha jugado su sexta final del año en su octavo torneo, suma 31 triunfos en la temporada y apenas acaba de empezar mayo. ¿Cuál es el techo de Aryna esta temporada? Solo el destino lo sabe, pero ella mantiene los pies en el suelo y con la motivación intacta: “Sinceramente, creo que soy capaz de encontrar esa fuerza dentro de mí. Los partidos son muy duros, pero todas mis rivales me empujan realmente a trabajar muy duro por cada punto. De todos modos, siempre que salgo a la pista tengo muchas batallas, no es sencillo ganar ningún partido. Por ejemplo, ahora Iga no está bien y es normal, sé que va a volver. Estoy trabajando para el futuro, intentando mejorar mi juego todo lo que puedo para estar preparada para cualquiera que me plantee un reto en la pista”.
La siguiente barrera es Roland Garros. Sus tres títulos en tierra han llegado en Madrid, toca dar un siguiente paso en su carrera: “Tengo más confianza en mi juego, creo que estoy muy cerca de hacer algo. Espero que sea diferente (risas). Sinceramente, tengo más confianza en mi juego en tierra batida. En el pasado tuve batallas muy duras en las últimas fases del torneo. Estuve en semifinales en París y muy cerca de llegar a la final. Voy a salir a competir y a luchar. Física y mentalmente estoy lista para pelearlo”.
La primera victoria de Gauff en Madrid tendrá que esperar, con 21 años podría haberse convertido en la campeona más joven de la historia del torneo, pero ese record lo mantendrá, al menos un año más, Petra Kvitova.