El Mutua Madrid Open es un terreno para grandes luchadores. Aryna Sabalenka se encargó de confirmarlo.
La No. 2 mundial disfruta en condiciones de velocidad y este jueves ofreció una demostración perfecta en el Estadio Manolo Santana. La segunda cabeza de serie planteó un intercambio de golpes frenético en la noche madrileña, remontando a la kazaja Elena Rybakina 1-6, 7-5, 7-6(5) en uno de los partidos más notables de su rivalidad. Con una resistencia impecable en sus golpes, la vigente campeona dio un enorme paso al frente para buscar su tercer trofeo en la Caja Mágica.
«Intenté dar lo mejor de mí, luchar por cada punto», dijo Sabalenka. «Confiaba en tener una oportunidad para girar el partido, me siento muy feliz por haberlo conseguido. Me alegra estar en esta final y haber logrado esta dura victoria».
El partido enfrentó a dos auténticos trenes en marcha, dos fuerzas dispuestas a tomar el trono del Mutua Madrid Open con autoridad. Si Sabalenka saltó a la pista vestida de vigente campeona, con el recuerdo de un año atrás como impulso, Rybakina respondió como jugadora invicta sobre arcilla en la temporada 2024. Los golpes duros fueron una constante bajo los focos del Estadio Manolo Santana, que asistió a uno de los mejores partidos de la actualidad en el WTA Tour. Un choque de pesos pesados en la capital española con destino a la gran final del torneo.
Con más de 600 metros de altitud, la pegada de Rybakina ha encontrado un terreno abonado en la capital española. Después de salvar dos pelotas de partido en los cuartos de final, la kazaja volvió a recuperar el vigor que le ha convertido en una de las grandes figuras del vestuario femenino. Su indomable servicio desmontó cualquier opción de respuesta por parte de Sabalenka, maniatada como en pocas ocasiones en el Mutua Madrid Open.
La salida en tromba de Elena hizo saltar por los aires la igualdad sobre la pista. Un tenis de vértigo hizo que Sabalenka retrocediese en el fondo de pista, arrebatando a la dos veces campeona la capacidad para dictar el ritmo. Con ese terreno ganado, Rybakina dio rienda suelta a su agresividad, enlazando los últimos cinco juegos de la primera manga como muestra de su dominio. Fue un intercambio de golpes rectos entre dos referentes del ataque.
«Sufrí para encontrar mi servicio en el primer set. Lograr algunos turnos sencillos al saque me dieron la esperanza de tener algunas oportunidades en el partido», dijo Sabalenka. «Eso me dio una energía extra para seguir luchando, intentar romper su servicio y regresar al partido. Ha sido importante volver a tener normalidad con el saque y seguir luchando por este partido».
La incomodidad del duelo condujo a Sabalenka al todo a nada de manera constante. La segunda cabeza de serie buscó con intención restos directos y fio sus opciones a un sinfín de pelotas al límite, situándose a un golpe del precipicio en cada intercambio. En ese planteamiento, Rybakina encontró un terreno peligroso donde no supo mantener el control. Errores con la derecha en la media pista comenzaron a torcer el rumbo del partido. Pese a dominar 6-1, 3-1 y llegar a servir para la victoria, la kazaja se vio arrastrada a un callejón sin salida: una manga definitiva ante la vigente campeona.
En un set final no apto para cardíacos, ambas se enzarzaron en un cuerpo a cuerpo sin tregua. El poderío en los momentos de tensión levantó el nivel sobre la pista, donde un error podía echar por tierra el esfuerzo de todo un torneo. Allí, la sangre fría de Sabalenka volvió a aflorar en el momento preciso. Aryna levantó dos pelotas de quiebre con 5-5 antes de llegar al desempate, donde su autoridad en la Caja Mágica le entregó la victoria.
En uno de los torneos más prestigiosos del calendario, Sabalenka afrontará un reto de dureza absoluta: intentar derrotar a la No. 1 mundial Iga Swiatek sobre una pista de tierra batida. La polaca, tres veces campeona de Roland Garros, ha convertido la superficie en su auténtico refugio durante las últimas temporadas. Ese será el reto para Aryna, a un paso de convertirse en la campeona más grande en la historia del torneo.
«Va a ser una gran final», dijo Sabalenka. «He jugado muchos grandes partidos ante Iga. Siempre fueron batallas muy duras. Me siento emocionada por estar en esta final. Voy a darlo todo para conseguir esta victoria».