21 ABRIL
4 MAYO
2025

22 ABRIL - 5 MAYO 2024

Sabalenka quiere su trono

Es joven, talentosa y tiene uno de los futuros más prometedores del circuito. La bielorrusa Aryna Sabalenka no conoce su techo ni tampoco quiere hacerlo. En el último turno de la pista central se citaba con la jugadora más sorprendente del torneo, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. La No. 7 mundial no tuvo piedad de su rival y finiquitó el partido en apenas 1 hora y 5 minutos de juego (6-2,6-3). La jugadora de Minsk aterrizaba en Madrid por tercera vez en su carrera y nunca había superado la primera ronda en el Mutua Madrid Open.

Sabalenka está absolutamente desatada. La reciente ganadora del WTA de Abu Dhabi no ha cedido un solo set en todo el certamen y tan sólo le han roto su servicio tres veces en cinco partidos en la tierra madrileña.

La 5 cabeza de serie señalaba tras el partido que su juego en tierra batida ha mejorado mucho y que se encuentra muy feliz por su nivel mostrado aquí, en Madrid. Aun así, a sus 23 años no se confía y sigue demostrando una madurez poco usual a su edad: “en algunos juegos no me sentía del todo bien pero siempre es parte del proceso. Mi objetivo es estar preparada física y mentalmente para seguir mejorando mi juego y avanzar en mi carrera. Ojalá en la final siga jugando a este nivel”.

En la final, se enfrentará a la No. 1 mundial, la australiana Ashleigh Barty, reciente campeona del WTA de Stuttgart y Miami. “Físicamente tengo que estar preparada para este partido y haré todo lo que pueda para llegar a la final lo mejor posible”, señalaba la bielorrusa.

La campeona del WTA de Doha, Ostrava y Linz en 2020 se divierte sobre la tierra y eso se nota a la hora de cosechar resultados positivos. “Simplemente disfruto del tiempo en el campo, de la batalla y del juego. Este año en Madrid algo ha hecho clic y estoy por el camino correcto.”

Por último, no quiso olvidarse de sus seguidores ya que “gracias a la gente que me está apoyando puedo conseguir mis objetivos. Echaba de menos todo esto”.

Aryna Sabalenka quiere convertirse en la primera jugadora bielorrusa de la historia en levantar el trofeo, ya que la única que logró acceder a la final fue su compatriota Victoria Azarenka en 2011 y 2012 pero sin éxito.