El Estadio Central Manolo Santana se ha vestido de largo para disfrutar de un partidazo de tenis entre Stefanos Tsitsipas y Dominic Thiem. Un encuentro que cualquier otro año bien podría haber sido un partido de semifinales o por qué no incluso una final, de hecho ambos saben lo que es jugar el último partido del torneo aunque ninguno haya logrado levantar el título en La Caja Mágica. En el noveno enfrentamiento entre ambos Tsitsipas ha logrado el pase a tercera ronda por un apretado 3-6, 6-1 y 7-6(5).

Se esperaba un duelo de altura y así ha sido aunque es cierto que ambos jugadores llegaban a este partido de tercera ronda en dinámicas muy distintas: Stefanos Tsitsipas se plantaba en Madrid como reciente finalista de Barcelona y como tercer cabeza de serie del torneo. Al otro lado de la red, Dominic Thiem, después de su lesión de muñeca, lleva un año intentando recuperar el nivel que le llevó a ganar el Abierto de Estados Unidos allá por 2020. En este deporte una vez que arranca el partido el ranking es solo un número y Thiem buscaba una de esas victorias que le dieran el espaldarazo definitivo para reencontrarse con su mejor nivel y cortar una racha de nueve derrotas consecutivas frente a jugadores del top 10. Dos puntos le separaron de la gloria.

El partido arrancaba con un tempranero break del finalista en 2017 y 2018, y acto seguido Tsitsipas desaprovechaba dos bolas de rotura. En un visto y no visto, Dominic Thiem se adelantaba 4-1 en la primera manga. El austriaco mantenía su servicio y cerraba el set por 6-3. Si alguno pensaba que el griego se iba a rendir rápido es que no conoce a Stefanos, que se ha rehecho rápidamente y ha empatado el partido por la vía rápida por un claro 6-1. 

El partido se decidiría en el tercer set y ahí el nivel se elevó. La definitiva manga avanzaba y ambos jugadores mantenían su servicio hasta que llegó el undécimo juego. Vibrante juego con muchas idas y venidas en la que Thiem consiguió salvar el servicio después de levantar cuatro bolas de break en el juego más largo del partido. El partido se iba a resolver en el decisivo tiebreak y ahí se impulso el griego por 7-5 y cerraba el partido por 3-6, 6-1 y 7-6.

Stefanos sonríe en la red consciente de haber ganado un auténtico partidazo en Madrid. Sebastian Baez espera al griego en la lucha por los octavos de final.