Los torneos WTA 1000 representan la categoría dorada del circuito femenino, citas que cualquier tenista señala en rojo en su calendario al iniciar la temporada. La arcilla de Madrid es una parada vital en esa pléyade de eventos con los que sueñan jóvenes y veteranas en el vestuario. En ellos solo tienen cabida las más fuertes y permanecer en tal grupo es un privilegio reservado a auténticas figuras.

En esa carrera por dejar el nombre grabado en los libros de historia, hay tenistas que han dedicado media vida en el circuito en busca del objetivo. El aficionado que recorra los entresijos de la Caja Mágica no necesitará grandes presentaciones para identificar a algunas de las protagonistas.

Anastasia Pavlyuchenkova ha hecho historia esta temporada convirtiéndose en la primera jugadora de la historia que disputa 100 cuadros finales en torneos WTA 1000. Sus 13 participaciones en el Mutua Madrid Open han alimentado un registro de leyenda, que subraya su compromiso con el más alto nivel del tenis profesional. Un rostro habitual en la tierra batida madrileña, las semifinales de 2021 y los cuartos de final de 2011 son sus mayores alegrías en la capital española. Un recuerdo que intentará hacer todavía más dulce en la presente edición del torneo.

Su centenario registro tendrá relevo estos días ante la grada española. La checa Petra Kvitova extenderá su idilio con las canchas del Mutua Madrid Open firmando otro momento muy especial en su carrera. Una de las raquetas más apreciadas por la afición, la tres veces campeona (2011, 2015, 2018) se convertirá en la segunda tenista que alcanza las 100 participaciones en torneos WTA 1000 al pisar la arcilla madrileña. Su potencia ha dejado una huella imborrable en la memoria de los aficionados, preparados para volver a disfrutar con su tenis directo.

Las participaciones subrayan una profesionalidad fuera de toda duda, manteniendo un estado físico suficiente para competir año tras año por los mayores trofeos. Los triunfos, la consecución de todo el trabajo previo, confirman ese talento ante la mirada de medio mundo, aceptando un rol protagonista para conseguir los mejores golpes sobre la cancha.

Y es que grandes conocidas de la Caja Mágica han logrado convertir la presión de los WTA 1000 en su mayor estímulo competitivo. La dos veces finalista Victoria Azarenka conseguía colocarse este año como la tenista con más partidos ganados en mangas corridas en torneos de esta categoría (135), superando la marca establecida (132) previamente por la polaca Agnieszka Radwanska.

Figuras clásicas del Estadio Manolo Santana como la danesa Caroline Wozniacki (124), subcampeona en la edición inaugural del Mutua Madrid Open, la rumana Simona Halep (123) y Serena Williams (117), sendas bicampeonas en la capital española, han demostrado su talento deportivo para coleccionar victorias sin recibir arañazos en los mayores escenarios.

Madrid se engalana para recibir a las jugadoras más fuertes del mundo ofreciéndoles su motivación preferida: un plantel repleto de enormes rivales y un escenario inmenso para desplegar todo su repertorio.