Carlos Alcaraz agrandó su figura en la historia del Mutua Madrid Open. El murciano levantó este domingo su segundo título consecutivo sobre la arcilla de la Caja Mágica, derrotando por 6-4, 3-6, 6-3 al alemán Jan-Lennard Struff para confirmarse como rey absoluto en la capital española.

“He disfrutado cada momento, el apoyo ha sido increíble», dijo Alcaraz sobre la pista. «Una vez más habéis hecho de este torneo el más especial. Hubo algunos problemas en el primer partido y sin vosotros no lo hubiera sacado. Ha sido un placer jugar delante de todos”.

Bajo la atenta mirada de Juan Carlos Ferrero, el No. 2 mundial conquistó la cuarta corona ATP Masters 1000 de su carrera y consolidó su autoridad sobre polvo de ladrillo. Los grandes títulos y la superficie más lenta del circuito volvieron a quedar bajo el control del español.

El domingo asistió a una gesta sobre la arcilla del Estadio Manolo Santana. Bajo un ambiente festivo, Alcaraz se convirtió en el segundo jugador capaz de proteger el trono del Mutua Madrid Open. Solamente Rafael Nadal, campeón en las ediciones de 2013 y 2014, había logrado revalidar la corona en la capital española.

Los dos precedentes ante Struff advertían de una aventuras de grandes emociones. El alemán había derrotado a Alcaraz sobre la arcilla de Roland Garros en 2021 y le exigió cinco mangas en la última edición de Wimbledon, dos choques bien calientes en la memoria de ambos.

Así, la adrenalina lanzó a Alcaraz a un partido con aroma de historia. Ante un jugador granítico al servicio, con un 92% de turnos protegidos camino de la final, Carlos exhibió sus reflejos desde la primera pelota. El murciano quebró a su rival en el juego inicial, pero se introdujo en un choque abierto.

En un partido marcado por una agresividad imponente al resto, Struff siempre apostó por el protagonismo. Tras oleadas de juego donde se repartieron rachas de tres juegos a cada lado de la red, Alcaraz comprobó cómo su rival no temería su primera incursión en una final de este calibre.

En un partido donde la sensación de paridad fue permanente, Alcaraz tuvo que exprimir sus fuerzas en todo momento. Los duros restos de Struff siempre fueron una amenaza, y el murciano necesitó levantar un 0-40 antes de poder cerrar con el servicio la primera manga.

Struff había construido su escalada hasta la final abriendo su abanico de virtudes, con un juego tan potente de fondo como variado en la media pista. El alemán cargó la red para convertir el partido en un duelo intermitente, evitando los duros golpes de Alcaraz. No tardó demasiado en abrir una brecha de 3-0 en el segundo parcial y desatar la incertidumbre en la pista.

El alemán subrayó su apuesta con un juego imborrable en la memoria. Con una suavidad extrema cerca de la cinta, Struff sobrevivió a un juego de 15 minutos, salvando cinco pelotas de rotura, para colocar el 4-1 en el marcador. Si Madrid necesitaba una prueba de dureza, Jan-Lennard la ofreció con mayúsculas. Una delicada volea a un palmo de la red mostró la seguridad de Struff para poner el broche al set.

El alemán aterrizó en un terreno conocido en el Estadio Manolo Santana. Struff necesitó llegar al tercer set en cinco de sus seis partidos del cuadro final en la Caja Mágica. En ninguno de esos sets definitivos había perdido el servicio. Con semejante red de seguridad se lanzó a por el objetivo de su vida en Madrid.

La presión alcanzó su clímax en el tercer juego. Alcaraz levantó un punto de rotura en el tercer juego antes de asestar el golpe a Struff. Con el alemán colgado de la red, Carlos lanzó un golpe durísimo que dobló las manos del lucky loser y condenó su destino en la capital española. Ante una grada en pie que coreó con fuerza su nombre, Alcaraz hundió su nombre en la historia del torneo con un segundo título.

El triunfo ha permitido a Alcaraz subrayar su gran gestión de grandes partidos, mejorando hasta el 10-3 su balance en finales individuales en el circuito. El español mantiene un historial impecable luchando por trofeos ATP Masters 1000 (4-0).

A sus 20 años, Alcaraz se ha convertido en el jugador más joven capaz de revalidar un título individual ATP Masters 1000 desde Rafael Nadal en Montecarlo y Roma en las temporadas 2005-06.