Carlos Alcaraz tiene una escalera por ascender y los peldaños están preparados en la Caja Mágica. El vigente campeón dio un buen paso al frente este domingo en el Mutua Madrid Open, donde aspira a convertirse en el primer jugador capaz de levantar tres trofeos consecutivos. En una jornada repleta de sol, con un ritmo de pelota mucho mayor que en jornadas anteriores, el español se adaptó a unas condiciones que domina como pocos. Si la arcilla permite un partido de ritmo creciente, la habilidad del español luce con brillo propio.
El No. 3 mundial manejó con templanza un partido incierto, derrotando por 6-3, 6-3 al brasileño Thiago Seyboth Wild para tomar velocidad en el torneo. Con el objetivo de ir recuperando la dureza de su derecha, mermada por la lesión muscular sufrida antes de la temporada de arcilla, el pupilo de Juan Carlos Ferrero se regaló un partido de progreso. Aunque todavía no sea posible desbordar a los rivales a base de potencia, uno de los pilares de su juego, el vigente campeón empezó a recuperar el tenis directo que lo ha llevado a la cima.
“Quizá hoy tenía algo de nervios de ver cómo iba a ser. Al final, Thiago pega muy duro a la bola y no sabía cómo iba a aguantar el antebrazo”, respondió el español durante la entrevista en pista, confirmando unas sensaciones de mejora evidentes en su nivel de juego. “Hoy para mí ha sido la prueba de fuego, no he notado ninguna molestia. Me he sentido espectacular y he conectado unos golpes de derecha muy buenos para mí. Así que, a partir de ahora, vamos a ir para arriba”.
Por encima de todo, el encuentro devolvió a Carlos destellos de su habitual dominio. El español manejó con fuerza su primer servicio, ganando 27 de los 31 puntos abiertos con ese golpe; hizo retroceder al sudamericano con su derecha, ganando metros con un golpe fundamental para optar a todo; y nunca perdió la sonrisa en un torneo de objetivos serios, donde la vitola de jugador a batir es inseparable de sus hombros.
“Thiago tiene un gran nivel, tiene unos golpes increíbles. Lo ha demostrado en muchas ocasiones y hoy también”, reconoció el español, que logró detener en seco la amenaza del brasileño salvo en el tramo final del partido. “Me he encontrado muy cómodo en la pista moviéndome, golpeando a la bola. Después, cerrar los partidos nunca es sencillo. Llevaba tiempo sin sentir esos nervios en una pista. Me ha costado un poco gestionarlo pero al final estoy contento de haberlo sacado y darme otra oportunidad en la siguiente ronda”.
Ahora, el murciano encontrará un desafío conocido para la defensa del trono. Alcaraz disputará la cuarta ronda del Mutua Madrid Open ante el alemán Jan-Lennard Struff, reeditando la final disputada un año atrás en la Caja Mágica.
“Ojalá sea como la final del año pasado. Sabemos el jugador que es y el nivel que tiene. Saldrá con grandes tiros y con un saque increíble. Vamos a tener que ponernos las pilas y dar nuestro 100% si queremos pasar de ronda. Creo que va a ser un partido un poco incómodo de jugar, pero lo voy a disfrutar y espero que la gente también lo haga”.