Una conversación profunda, distinta y al núcleo. Álex de Miñaur ha pasado por los micrófonos de Iguales y no ha dejado indiferente. El australiano ha contestado en perfecto castellano a cada una de las preguntas que Jaime Leal ‘Gravesen’ le ha ido formulando. Alex, de madre española y que ha vivido en Alicante varios años, se siente en Madrid como en su segunda casa.
La conversación ha ido por derroteros de salud mental y sobre el modo que tiene el jugador australiano de enfocar su carrera y la necesidad de trabajar el aspecto mental: “Yo al inicio de mi carrera tuve psicólogo durante muchos años. Creo que me ayudó a conocerme mucho mejor. Ahora gracias a las herramientas que aprendí y al equipo que me rodea soy capaz de identificar lo que me sucede en las distintas ocasiones. Estoy muy contento de haber trabajado con psicólogos durante mucho tiempo”.
Reconoce Álex que es un tema fundamental. Lo normal en tenis es no ganar y cuando lo consigues, también es fácil perder el foco. Sólo un jugador levanta el trofeo al final de cada torneo: “En el tenis juegas cada semana, la mayoría de ellas pierdes. Lo más importante es pasar página y aprender a gestionar esos momentos y de tus errores”. Profundizando sobre la materia, sí que reconoce que es el hambre lo que le hace seguir creciendo: “Del mismo modo y a pesar de que pierdes, yo estoy intentando sacar lo máximo de mí y de tu carrera, pero cuando vas alcanzando distintos objetivos y metas que tenías desde pequeñito, llegas y te das cuenta de que siempre quieres más y nunca es suficiente. Hay que saber manejarlo, en mi caso es lo que me hace mejorar cada día”.
No es un comentario al aire. Lo ha experimentado en sus propias carnes, siendo ya un jugador consagrado en la élite: “Yo hace un par de años me di cuenta de que estaba un poco estancado, que estaba entre los veinte mejores del mundo, que está muy bien, pero que podía conseguir más, que tenía nivel para más y es por eso que he conseguido darle la vuelta y mejorar mi juego”. Quizás otro se habría conformado, pero no Álex. El hambre que tiene por ser de los mejores es su gasolina.
En pista de Miñaur sigue demostrando el gran nivel que atesora entre las cuerdas. Este martes se ha clasificado para los octavos de final del torneo tras derrotar a Denis Shapovalov por 6-3 y 7-5. Es el único jugador que ha conseguido llegar a esta instancia en los cuatro Masters 1000 de la temporada. La regularidad es su gran baza, ahora Alex quiere dar el gran salto. Por un puesto en los cuartos de final peleará frente al italiano Lorenzo Musetti, que batió después al griego Stefanos Tsistipas por 7-5 y 7-6 (7-3).