La de este domingo será la final con más contrastes no solamente de la historia del Mutua Madrid Open sino también de todos los Masters 1000. A un lado de la red estará el campeón defensor y máximo favorito del cuadro. En el otro veremos a un lucky loser que ha aprovechado al máximo la segunda oportunidad que se le ha otorgado en la Caja Mágica.
El Estadio Manolo Santana será el escenario en el cual Carlos Alcaraz y Jan-Lennard Struff medirán sus fuerzas para que el español trate de sumar su segundo título en Madrid y el alemán estrene su palmarés ATP con un broche de oro a dos semanas de emociones fuertes al ser repescado de la fase previa.
“Este es mi segundo año en el circuito y esta será mi cuarta final de Masters 1000. Pero no me paro a pensar que tengo 20 años y apenas acabo de arrancar. He peleado por estar en estas condiciones, esto es lo que quería y no tengo vértigo por todo lo vivido ni lo que queda”, ha reconocido antes de la final el tenista murciano.
«Es una locura. Nunca me habría esperado que este en la final después de ser Lucky Loser. Si uno tiene una segunda oportunidad, yo intento aprovecharla. Son un viaje y una historia increíbles aquí en Madrid y me siento muy feliz. Simplemente creo que no hay que rendirse y volver a intentarlo siempre», se ha sincerado el germano que se situará dentro del Top-30 en el mejor ranking de su carrera.
El de la final en el MMOPEN será el tercer enfrentamiento entre ambos jugadores. Con un balance de un triunfo para cada uno, Struff fue el primero en sumar la victoria en tercera ronda de Roland Garros (2021). Por su parte, Alcaraz le dio réplica el año pasado en primera de Wimbledon.
«El último de Wimbledon fue muy intenso. Fue un gran partido que perdí por muy poco. Carlos [Alcaraz] tiene ahora 20 años. Jugamos en Roland Garros cuando él tenía 18 años. Es increíble que un jugador tan joven como él haya cambiado tanto en este tiempo. Tiene muchas armas. Saca y volea, juega fuerte desde la línea de fondo y tiene buenas dejadas. Es muy rápido. Es un gran atleta», ha recordado el teutón.
El jugador nacido en El Palmar valoró el mérito de su rival por haber logrado llegar a la final empezando desde la Qualy y sacando rédito a haber sido repescado. “Struff se merece estar ahí porque está jugando a un nivel muy alto y habrá que pelear la final. No porque esté sacando buenos resultados significa que vaya a ganar. Hay que estar concentrado sin dar nada por hecho”, ha advertido.
Pero la historia de superación de Struff no solamente se ciñe a esta semana. El actual No.65 tuvo que empezar el año en el 160 al arrastrar meses de ausencia por una aparatosa lesión en el pie. «El año pasado fue duro para mí. Me fracturé el dedo gordo del pie derecho. Este año hemos hecho una pretemporada muy buena en Tenerife. Y, sí, creo que fue una gran clave para tener una buena temporada como ésta, porque este año tuvimos un poco más de tiempo con la Copa Davis. Pero ha sido tan rápido que no me lo podía imaginar, pero he trabajado mucho para esto».
También Alcaraz ha vivido un auge meteórico que, como punto de partida, puede compararse en su debut en 2021 con un partido de segunda ronda ante Rafa Nadal y, justo dos años después, postulándose a su segunda corona en Madrid. “Prácticamente era un niño que salía a la pista asustado. Pero he crecido y he ido aprendiendo de esas vivencias. No echo nada de menos de esos momentos porque he crecido, soy más maduro y vienen cosas nuevas que sé afrontar mejor”, finalizó.