Sara Sorribes tiene una conexión especial con el Mutua Madrid Open. Es innegable. La magia de Sara conecta a las mil maravillas con el entusiasmo del público madrileño. Se necesitan, se hacen crecer y se divierten mutuamente. Solo hay que ver cómo ha celebrado la victoria la española para saber que no era una victoria más. Era una muy importante. La castellonense ha derrotado a la medallista olímpica y ex nº3 del mundo, Elina Svitolina. Lo ha hecho en dos sets, pero lo ha hecho sufriendo, lo ha hecho remontando. En definitiva lo ha hecho siendo fiel a sus señas de identidad.

«La conexión con el público es especial. En el Estadio 3 se oye todo, se siente todo muy cerca y cuando tienes al público a tu favor como yo lo he tenido se vive algo único. Sin ellos no habría tenido los resultados que he tenido aquí» ha contado Sara que tenía una sonrisa de oreja a oreja. Si la sonrisa se contagia hoy la Caja Mágica es un derroche de alegría.

El partido ha ido por los derroteros que a Sorribes Tormo le suelen venir bien. Puntos largos, duros intercambios y contragolpes constantes. Svitolina ha terminado por desesperarse ante la consistencia de la española. El partido terminaba 6-4, 7-5 con remontada de la española que perdía 5-3 en la segunda manga. De rodillas en el suelo. Así se celebran las grandes victorias y así lo ha festejado la actual nº55 del mundo.

En los últimos seis meses Sara no ha podido encadenar dos victorias seguidas. Ha tenido que ser Madrid donde se hayan invertido las tornas. Tal y como ha reconocido a los medios, Sara llega muy bien físicamente al torneo después de haber apretado mucho en las últimas semanas para llegar en el mejor estado de forma. Objetivo desbloqueado.

Hace dos años Sorribes firmó en Madrid la mejor actuación de su carrera llegando a cuartos de final y dejando por el camino a grandes jugadoras como Naomi Osaka, Daria Kasatkina y Anastasia Pavlyuchenkova. Fue una actuación estelar. Lo de este año va camino de emular la gesta de hace dos años. Para dar un paso más tendrá que superar a toda una campeona de Grand Slam como es Viktoria Azarenka, dos veces finalista en Madrid y además campeona de dobles del año pasado. Torres más altas han caído y Sara es toda una experta en derrocarlas.

La experiencia es un grado y Sara conoce todos los secretos que esconden las pista del recinto. «El bote de la bola me favorece mucho y como van evolucionando a lo largo de los juegos es algo a lo que estoy muy acostumbrada. No todas las jugadoras son conscientes y yo juego con eso a mi favor», ha cerrado la valenciana.

En el lado amargo de la jornada, Jéssica Bouzas no ha podido hoy superar a la letona Jelena Ostapenko. La gallega ha luchado como una jabata pero el poderío de la campeona de Roland Garros 2018 se ha impuesto a la ilusión de Bouzas por un claro 6-3 , 6-1. La derrota de hoy no empaña una de las mejores semanas de la carrera de Jéssica, que fue capaz de superar los dos partidos de la fase previa y de vencer a Paula Badosa en su estreno en la pista central Manolo Santana.